Corrientes oceánicas
Podríamos decir que las corrientes oceánicas son las que han llevado a los aventureros de todas las épocas a descubrir nuevas tierras.
Pero...¿qué es una corriente?
Una corriente marina és el movimiento de la masa de agua superficial. Éste se genera ya sea por la rotación terrestre, el viento o la forma de la costa. De modo que siempre que tengamos una masa de agua podemos tener corrientes marinas. En el océano global hay una gran cantidad de corrientes superficiales. En el siguiente video se puede ver una animación que las muestra. Las líneas blancas más densas indican que la corriente es más fuerte, mientras que las líneas blancas pequeñas indican una corriente suave.
Pero...¿qué es una corriente?
Una corriente marina és el movimiento de la masa de agua superficial. Éste se genera ya sea por la rotación terrestre, el viento o la forma de la costa. De modo que siempre que tengamos una masa de agua podemos tener corrientes marinas. En el océano global hay una gran cantidad de corrientes superficiales. En el siguiente video se puede ver una animación que las muestra. Las líneas blancas más densas indican que la corriente es más fuerte, mientras que las líneas blancas pequeñas indican una corriente suave.
Si esquematizamos todas estas corrientes que se ven en la animación, obtenemos una imágen como la siguiente:
El conocimiento de éstas corrientes hizo que grandes navegantes como los polinesios, los vikingos y los normandos exploraran nuevas tierras, extendiendo su territorio de manera importante desde el año 1000 a.C.
Los primeros registros que evidencian el uso de estas corrientes en occidente son el diario de Juan Ponce de León, que en abril de 1513 escribía que los barcos quedaban atrapados en una extraña corriente que parecía más fuerte que el viento, pero en ese momento no le dieron importancia.
Los primeros registros que evidencian el uso de estas corrientes en occidente son el diario de Juan Ponce de León, que en abril de 1513 escribía que los barcos quedaban atrapados en una extraña corriente que parecía más fuerte que el viento, pero en ese momento no le dieron importancia.
No fue hasta 1768 que Benjamin Franklin estaba trabajando en Londres como sudirector general de la oficina de correos y un día hablando con su primo Timothy Folger, capitán de un barco mercante, se preguntó por que los balleneros llegaban antes a las colónias americanas que los barcos oficiales, y la respuesta fue: Los capitanes de los buques de correo británicos no deben conocer la corriente cálida y fuerte, la corriente del Golfo. Así que con la ayuda de su primo trazó en un mapa la situación de ésta corriente.
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En 1847 Matthew Fontaine Maury, publicó la primera carta de vientos y corrientes oceánicas del Atlántico Norte.
Estos, entre otros, ¡ fueron los primeros oceanógrafos !